Nuestras propuestas productivas, de inicio a fin, buscan darle un giro al consumo generalizado de los recursos naturales, a través de la implementación de prácticas agrícolas que restauren y mejoren la salud de los suelos para que estos aumenten su biodiversidad, producción y resiliencia frente a los desastres naturales.
Con este tipo de agricultura sostenible, los productores garantizan la soberanía alimentaria y el reconocimiento justo de su labor, a través de la comercialización.
Estos sistemas garantizan, a largo plazo, una producción soberana, estable, justa y nutritiva de alimentos ¿Cómo? Adoptando prácticas agrícolas sostenibles, diversificando las fuentes de alimentos, sin comprometer las bases económicas, sociales y ambientales de las futuras generaciones.Aquí intervienen todos: población, recursos, procesos, instituciones, infraestructura, producción, distribución, consumo y comercialización; así como los resultados de estas actividades en salud, crecimiento socio-económico, equidad y sostenibilidad.
Incrementamos la producción y la diversificación agrícola y pecuaria en las parcelas, para asegurar el acceso a todos los grupos alimenticios.
El 64% de la canasta básica de las familias ecuatorianas es producida por la agricultura familiar campesina; por lo tanto, estamos mejorando la alimentación de los productores y de los consumidores.