El Chocó Andino es una de las zonas más biodiversas del mundo, 286.000 hectáreas de bosques, fincas y comunidades, apuestan por la conservación de esta zona privilegiada. La Fundación Heifer Ecuador y la Fundación Futuro están trabajando junto a la población en una propuesta agroecológica que contribuye al mantenimiento de los recursos naturales y de los saberes de este lugar. El lunes 12 de agosto, en la comunidad de Mashpi, acompáñennos a descubrir la nueva gastronomía del chocó elaborada a nueve manos: comunidad, fincas y chefs.Las comunidades de Mashpi y Guayabillas, pertenecientes a la parroquia Pacto, en el noroccidente de Pichincha, desarrollan principalmente actividades agrícolas y turísticas. Estas familias tienen algo en común, sus actividades las desarrollan en un lugar privilegiado. En el 2018, el Chocó Andino fue declarado por la Unesco como Reserva de Biósfera, que promueve en el territorio; conservación, investigación y el uso sostenible de los recursos; además, esta región es uno de los 25 puntos calientes (hotspot) de biodiversidad del mundo; también, alberga tres Áreas de Conservación y Uso Sustentable (ACUS) Mashpi, Pachijal y Yunguilla y, por último, en este lugar, se ha consolidado una extensión de 65.000 hectáreas para proteger a una especie emblemática: el oso de anteojos.En esta zona biodiversa, que está a pocos minutos de Quito, la Fundación Heifer Ecuador y la Fundación Futuro trabajan en una alianza para promover diálogos y aprendizajes, a través de una nueva Escuela de Agroecología denominada Saberes del Chocó Andino. Trabajamos para que más de 60 familias campesinas puedan transitar a una producción agrícola y pecuaria acorde con este entorno natural, en el que viven 700 especies de aves, 100 especies de mamíferos y alrededor de 3200 especies de plantas.Cocinar a seis manosDesde febrero de 2019, la Fundación Heifer Ecuador, ha convocado a las personas de las comunidades de Guayabillas y Mashpi para construir un Territorio de Innovación, en el que compartimos los saberes sobre sus fincas o espacios productivos y de vivienda, sus conocimientos, sus formas de alimentarse y sus actividades económicas.En este proceso, nos sumamos a las experiencias ya existentes de fincas faro[1], que demuestran que es posible una producción rentable agrícola y pecuaria, armónica con el entorno y así, en este diálogo de saberes que concita a 32 hombres y mujeres campesinos de la zona, en el que todos los conocimientos se valoran y se comparten, pensamos en conjunto cómo reverdecer las fincas, las comunidades y el bosque mismo, en este singular territorio.En este camino, este lunes, 12 de agosto, la Escuela de Agroecología[2] del Chocó Andino propondrá, en la comunidad de Mashpi, un evento para chuparse los dedos. Chefs, familias de las fincas faros y familias de las comunidades presentarán una nueva mirada gastronómica, con la elaboración de platos hechos a seis manos. Tres grupos de tres personas, en un mismo momento, en una misma cocina, compartirán los productos que brinda generosamente el bosque del Noroccidente de Pichincha, sus recetas y sus secretos del sabor.Acompáñennos desde las 9h30, este lunes 12 de agosto, en la Casa de la Magnolia, en Mashpi, a descubrir la nueva gastronomía del Chocó Andino. ¡Buen provecho![1] Llamamos fincas faro a las que han transitado hacia una forma de producción agrícola y pecuaria que respeta los ciclos naturales y aporta a la agrobiodiversidad. En la zona existe cuatro fincas manejadas con permacultura.[2] Las Escuelas de Agroecología, son una propuesta que lleva adelante la Fundación Heifer Ecuador desde el año 2008, para fortalecer territorios productivos sin dañar la salud de productores y productoras y aportar al cuidado de los ecosistemas.