A los pies del majestuoso volcán Chimborazo, 48 mujeres tejen, hilan y comercializan sus productos de fibra de alpaca, en el emprendimiento turístico “Casa Cóndor”, se encuentra ubicado en Pilinguí de San Pablo, una comunidad kichwa localizada en la provincia de Chimborazo.
El proceso de esquilado, clasificación y lavado de la fibra lo realizan todas en el sitio de recolecta, con mucha paciencia y empeño en su trabajo. Hilan juntas, y todas participan en cada uno de los procesos, lo que es vital para conseguir el producto final.Cada socio que se articula a la asociación colabora con sus alpacas, de esa manera se logra contar con una población mayor de camélidos. ¨Es importante la unión de la comunidad, porque buscamos mejorar y buscar más beneficios para todos¨ menciona María mientras teje.María Ángela Tacuri oriunda de la comunidad de Pulinguí San Pablo, tiene 46 años y pertenece a la organizaron de mujeres Casa cóndor. Aprendió a tejer desde que estaba en la escuela, junto a sus compañeras, con las que repasaba y compartía conocimientos. ¨Era lindo aprender con las amigas y comparar nuestros tejidos, aún recuerdo a mi profesora costurera que sabía dar la materia de tejido¨ dijo María.Orgullosa de su cultura Puruhá, nos cuenta que desde el año 2000, este ha sido su oficio y actualmente continúa con la crianza de alpacas. Trabaja hace cuatro años junto a la Fundación Heifer Ecuador, en el proyecto “Comercialización de fibra de alpaca de comunidades de los páramos andinos”, que tiene como objetivo contribuir al desarrollo empresarial de organizaciones de productores de fibra de alpaca.María Ángela nos comenta ¨yo incentivé a mi madre, cuñada e hija, para que comiencen a trabajar junto a mí, ahora todas las mujeres de mi casa trabajamos en algo que nos gusta y aportamos económicamente al hogar ¨. Nos invita a conocer casa cóndor y el proceso de transformación de la fibra y a adquirir las prendas que ellas realizan con amor.