En dos emotivas jornadas, una en Quito y otra en Riobamba, se realizaron los actos de graduación del grupo de alpaqueros y alpaqueras del programa Pacha. Cada uno de los participantes recibió su certificado que acredita sus horas de capacitación y sus conocimientos en el cuidado de las alpacas.Parte de las acciones del proyecto “Manejo de hatos alpaqueros a través del mejoramiento genético”, que trabaja desde el 2013 en Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, y Cañar es la formación de facilitadores locales en manejo y cuidado de alpacas, proceso que culminó con la graduación de 37 alpaqueros. Ellos, a su vez, capacitaron a 235 personas en sus comunidades.[caption id="attachment_4093" align="aligncenter" width="300"]
Ceremonia de graduación en Quito, Fundación ACRA[/caption]Este proceso de formación se lo dividió en cinco módulos teóricos y prácticos, que iniciaron en enero de 2015. Los contenidos versaron sobre el aporte de estos camélidos en el cuidado ambiental, el manejo del hato alpaquero, prevención y control de enfermedades en estos animales, la esquila, la categorización de la fibra y el hilado y el último módulo se lo dedicó al fortalecimiento del capital social, con el impulso de un comité de criadores de alpacas.Martín Hidalgo, responsable de la Estrategia Hombro a Hombro del MAGAP en Cotopaxi, acompañó en la ceremonia de graduación realizada en Quito y resaltó el trabajo realizado, “soy de los que piensan que el conocimiento se queda con las personas” dijo y señaló que la definición del contenido de los módulos surgió de las necesidades de los productores. Hidalgo destacó el compromiso de las fundaciones ACRA y Heifer Ecuador, del Ministerio de Agricultura y de la Universidad Técnica de Cotopaxi de fortalecer estos espacios de aprendizaje y, para finalizar, reiteró su compromiso de seguir trabajando para fortalecer la cadena de valor de las alpacas.[caption id="attachment_4094" align="aligncenter" width="300"]
Ceremonia de graduación en Riobamba[/caption]Humbelina Miñarcaja es parte de este grupo de graduados del programa Pacha. Ella pertenece a la comunidad de Jatari, ubicada en la provincia de Chimborazo. Su comunidad es propietaria de 60 alpacas y son 48 mujeres las encargadas del cuidado de los animales y de dar valor agregado a la fibra.El cuarto módulo de capacitación fue el que les dio las herramientas y conocimientos necesarios para comercializar productos derivados de la fibra de estos animales. Luego de esquilar a las alpacas, las mujeres categorizan la fibra, hacen el hilado y finalmente elaboran diversas artesanías en Jatari.[caption id="attachment_4095" align="aligncenter" width="300"]
Entrega de certificados de graduación[/caption]El hilado lo realizan las mujeres mayores y el tejido, las más jóvenes. Entre tres días y una semana tardan en hilar un kilo de fibra, dependiendo de su calidad. Esta fibra hilada puede ser vendida en 18 dólares por kilo de fibra Baby, 10 dólares el Fleece, 3,5 dólares el Huarizo y en 0,25 centavos la fibra gruesa. El promedio de hilado es de tres kilos al mes por cada persona.Según nos cuenta Humbelina, las mujeres que hilan pueden recibir un ingreso mensual de 30 a 55 dólares al mes por esta labor y por el tejido de prendas como chalecos, bufandas y cuellos reciben mensualmente de 20 a 45 dólares. Estos ingresos les ha permitido mejorar su patrimonio y aportar económicamente en el hogar. Las mujeres de Jatari superaron su capacidad de procesamiento de la fibra, por lo que buscan comprar más bellón a otras comunidades para abastecerse de manera constante.[caption id="attachment_4096" align="aligncenter" width="300"]
Entrega de certificados de graduación entre los participantes[/caption]El MAGAP realizará una vez al mes una feria en la estación del tren de Chimborazo, en donde Humbelina y sus compañeras participarán con sus artesanías. Sin embargo, todas las comunidades han pedido incrementar capacitaciones sobre hilado, tejido, acabados, medidas estandar y diseños para mejorar su capacidad de venta de estos productos elaborados.En las ceremonias de graduación, cada participante fue contando poco a poco su proceso de aprendizaje. Fue unánime la importancia que dan al procesamiento de la fibra porque esa actividad significa la diversificación de los ingresos familiares. También hablaron sobre la posibilidad que brindan estos animales para el fomento del turismo y todos coincidieron en que son fundamentales para el cuidado del páramo y del agua, recurso indispensable para la vida.Cada persona recibió su diploma de otro compañero, así como si se tejiera de manera colectiva. ¿Existen retos por cumplir? Es cierto. Sin embargo, mucho dependerá de la voluntad y del fortalecimiento de la organización que nace de las comunidades alpaqueras.